domingo, 30 de diciembre de 2012

Si me hieres...




Gritar
desgañitándose frente a la nada.

Ver entumecerse el aire enredado en las palabras...,
y gritar, entregado al agitar 
de una bandera tricolor.
Con los huesos desfilando
y las arterias sujetando la emoción.

Verlo todo sin mirar.

Sentir el pulso en el aliento
de la boca que escapa al cielo
y saber que no hay perdón.

...no hay perdón.