domingo, 30 de diciembre de 2012

Si me hieres...




Gritar
desgañitándose frente a la nada.

Ver entumecerse el aire enredado en las palabras...,
y gritar, entregado al agitar 
de una bandera tricolor.
Con los huesos desfilando
y las arterias sujetando la emoción.

Verlo todo sin mirar.

Sentir el pulso en el aliento
de la boca que escapa al cielo
y saber que no hay perdón.

...no hay perdón.

2 comentarios:

  1. Sí, me he pinchado por primera vez, y me guardo tus palabras muy dentro, más allá de una bandera, pero -cogido de tu mano- sobre las piedras que la forman, porque solo andando descubrimos caminos, y porque basta ya de perdones, pues si gritamos principios, los haremos escuchar sus conciencias.

    AT compañera ;)

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  2. Guárdate las palabras, que bailen con las tuyas hasta fundirse cuando, frente a frente, se den cuenta de ser iguales aunque no sean las mismas. Y así, sorprendidos, seguir pinchándose en la yema de los dedos para mantenerse despierto. Soñar es cosa de tiempos fáciles y, aunque seamos incapaces de dejar de hacerlo, conseguir ubicarlo en el foco necesario de energía. Como la fuente de la que manan las ganas, las ideas, las revoluciones que se gestan y que no acaban... No acabarán mientras haya causas justas. Y contigo codo a codo, SIEMPRE.

    Avalenematu. ;)

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